Todos hemos vivido experiencias malas. Todos hemos conocido personas malas (o que actúan con maldad).
Debemos actuar porque la vida no es para mirarla.
Ante malas experiencias actuamos para resolverlas y para prevenirlas.
Ante malas personas actuamos tomando distancia y cuidado.
Pero cometemos el error de continuar pensando en esas experiencias y en esa gente. Y eso es un ataque directo contra nuestro bienestar.
¡Hay tantos asuntos buenos, hermosos, divertidos, para pensar en ellos!
Recordémoslo cuando vamos a perder nuestro tiempo y nuestra felicidad pensando en lo desagradable.
Lo desagradable se enfrenta, se supera y se echa a la espalda.
Nunca lo superaremos si queremos recordarlo.
El recuerdo quedará, pero no lo estemos invitando a nuestro presente.
viernes, 4 de enero de 2013
PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, PIENSA MENOS EN LO DESAGRADABLE .
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario