Queremos armonizar con quienes nos rodean, en los ambientes en que vivimos.
Pero cuando la necesidad de armonía se convierte en "me conviene quedar bien con", "debo caerle bien a", "si tal o cual no me ve como amigo me va a perjudicar", entonces la armonía se convierte en acomodo.
Y no habría nada ilícito en "acomodarse", si es que no nos moviera el miedo o la conveniencia sin ética.
Si te acomodas por cobardía o por astucia, ya no tendrás armonía y felicidad, tendrás en el alma una especie de óxido que te carcome.
Y no sólo te carcome ante los que te observan sino ante tus propios ojos.
Así que recuerda : si vas a "acomodarte" que sea con tu propia buena conciencia. Es esencial para sentirse feliz.
2 comentarios:
Cada noche, uno debe hacer un examen de conciencia de lo que ha hecho en el día, de como se comportado, y si ha hecho algún mal esforzarse en no volver a cometerlo.
Tal vez sea la única manera de conseguir una verdadera "superación personal".
Suerte.
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