PARA SENTIRTE FELIZ, QUIERE A LAS PERSONAS.

Quienes lo han investigado afirman que llevarse bien con las demás personas es buena fuente de dicha. Y eso no necesariamente porque ellas nos devuelvan el buen trato dándonos felicidad,  sino que la felicidad crece en nosotros al hacerlo.
Importa querer y cuidar a la propia familia. Y, sin embargo, cuántos creen que al alejarse de su familia tendrán gozo. (Tal vez haya algún caso, puede ser, pero no es la norma).
Importa querer y cuidar a los amigos, a los compañeros, a los vecinos, a los prójimos.
Es muy "saludable" la sensación de saber que uno trata bien a las personas, que uno es justo, que uno las apoya, que uno tiene sentimientos buenos para con ellas y que -también- pueden devolvernos todo ello.
Evitemos dar mal trato. Ese "gusto" trae disgusto a la propia vida.
Un estudio de Murray y Peacock concluía que hasta el 70% de nuestra felicidad depende de tratar bien a las personas. ¿Qué te parece?