Tal vez en la vida nos hemos encontrado con bastantes personas malintencionadas y ya nos cuesta no pensar mal.
Puede ser cierto pero, por nuestro bienestar, no generalicemos lo malo a todos.
Porque si voy por la vida como detective de malas intenciones y de malos corazones, será mucho más difícil sentirse feliz. Veré sólo lo negativo y me alarmaré.
Lo negativo existe, la gente malosa existe, pero ¿por qué creer que todos lo son?
Si evitamos pensar siempre mal, nos libraremos de volvernos cínicos y amargados.
Hay gente noble. Más de la que creemos.
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