sábado, 18 de junio de 2016

PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, DECIDE CUÁNTO TE IMPACTA LO QUE TE SUCEDE .



Estamos de acuerdo en que los acontecimientos no son iguales ni en forma ni en consecuencias.
Los hay gratos e ingratos, inocuos y dañinos.
Pero también podemos estar de acuerdo en que nosotros no solo podemos sino que debemos decidir cuánto permitimos que lo que nos sucede nos impacte, nos fastidie la vida o no.
Ante sucesos graves, qué duda cabe, todos sufrimos y nos decaemos. No hacerlo sería extraño.
Pero, pasando un tiempo, que variará de persona a persona, podemos empezar a ver las cosas en perspectiva.  Y allí es cuando podremos decidir si queremos que lo que nos sucedió acabe con nosotros o no.
Casos y casos hay.  Cada quien sabe su vida, sus alegrías y sus dolores.
Pero también cada quien decide si se rinde o no, si luchará o no, si olvidará o no, si empezará de nuevo o no, si quiere tener esperanza o no.  Nosotros podemos decidirlo.
Miremos alrededor, veremos que personas con más dolores y limitaciones que nosotros, viven más felices que nosotros.

miércoles, 1 de junio de 2016

PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, SÉ TÚ MISMO .


Cierto es que toma tiempo saber quién se es.
Durante gran parte del inicio de la vida creemos ser lo que otros nos hacen creer que somos.
Es natural que así sea cuando eres niño, cuando te juzgas por cómo te juzgan tus padres.  O cuando eres un muchachito, cuando te juzgas por cómo te juzgan tu familia y tus compañeros de escuela.
Pero pasando la adolescencia ya podemos haber desarrollado suficiente criterio para saber qué pensamos nosotros de nosotros mismos y cómo nos sentimos con nosotros mismos.  Y -por supuesto- para empezar a trabajar para llegar a ser lo que anhelamos ser.
También es cierto que existen opiniones sociales sobre cómo se espera que seamos las personas según nuestras situaciones,  y podemos respetar esas opiniones, pero sin llegar al extremo de actuar de manera diferente a lo que nosotros consideramos como más adecuado para nosotros mismos.
Y recuerda que ser tú mismo tampoco significa buscar ser estrafalario ni extrañamente diferente.