domingo, 29 de noviembre de 2015

PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, HAZ MÁS GRATO TU AMBIENTE .


Un ambiente que nos resulte agradable contribuye y mucho a nuestro bienestar.
Eso incluye cómo se ve tu sitio de vida, tu sitio de trabajo.  Incluye cómo lo ordenas, cómo lo arreglas, cómo lo decoras y hasta cómo huele y suena.
Tenemos sentidos alertas, que nos ayudan a gustar o no de lo que vemos, escuchamos y olemos.

Estarás pensando que todo ello requiere de expertos y de dinero.  Yo no lo creo, es cuestión de gusto personal y de ganas de hacer algo bueno para nosotros y por nosotros mismos.
No se necesita mucho para tener una música grata, colores que nos agraden, olor a limpio o un perfume que nos guste, una plantita natural o artificial, algún cuadro que podemos hacer nosotros mismos, y poner orden a nuestro alrededor.  Pruébalo y verás.

jueves, 29 de octubre de 2015

PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, NO TRATES DE CONCENTRARTE EN TODO .


Los seres humanos desarrollamos habilidades, pero también tenemos límites.
Y por lo mismo no vale la pena ni es necesario tratar de dedicarse a todo, tratar de saber de todo, tratar de ser el mejor en todo.
Es natural que cada quien pueda hacer algo notoriamente mejor que otros prójimos, pero la vida no es un concurso de habilidades (aunque algunos la presenten así).
Y tampoco merece mi esfuerzo el que trate de saber y hacer todo de todo, ¿Para qué?
Es más saludable buscar qué nos interesa realmente y dedicarnos a ello. No es sano estar compitiendo, estar comparándose, vivir para ganar a otros.
Si vamos a esforzarnos que sea en algo valioso que realmente merezca nuestra dedicación.
Busquemos lo que de verdad nos apasiona y valoramos, nos sentiremos mucho más felices.
NOTA : no confundir lo dicho con usar la excusa de "no me interesa nada, no hago nada".  Concéntrate en lo que prefieras pero todo lo que debas hacer, hazlo.

viernes, 28 de agosto de 2015

PARA SENTIRTE MÁS FELIZ, TEN PACIENCIA .


Con frecuencia nos falta paciencia para con los otros y para con las situaciones que no dependen de nosotros.
Pero a veces no tenemos paciencia ni con nosotros mismos. Nos desesperamos si no podemos enfrentar o resolver algo, nos desesperamos si no vemos en nosotros lo que nos gustaría ver.
Y necesitamos paciencia para darnos el tiempo necesario para aprender algo, para resolver algo, para superar algo.
Esa impaciencia nos causa tensión y malestar, infelicidad.
Aprendamos que todo toma tiempo y que ese tiempo es variable.  No nos comparemos con otros porque tal vez sólo ellos saben lo que les cuesta superar lo que nosotros suponemos les fue fácil.
La vida es movimiento. Nos puede gustar el orden y la planificación, pero a veces algo nos puede superar y necesitamos tenernos paciencia.